De Collado a Becerril

¡Luna llena, luna llena, tan oronda, tan redonda, en esta noche serena!	Sobre los pinos del monte, madona, sobre la piedra del áspero Guadarrama.	Tú y yo, silenciosamente, trabajamos compañera, en esta noche de Marzo, mientras duerme el campo en primavera.
Antonio Machado. Noches de Castilla, 1917

Ruta

Partiremos del ángulo nordeste del pueblo, desde el final de la calle Navarra, tomando unos metros más arriba, a la derecha, una senda diminuta pero fácil de seguir a través de una pequeña parcela poblada por pinos y otras frondosas introducidas. La senda transcurrirá paralela a la carretera hasta alcanzar el camino que parte de ésta y que sigue la media ladera, sin llegar a tocar el pinar que baja por la vertiente de la Sierra del Castillo. El camino sube, abrazado en ocasiones por unas zarzas que dan excelentes moras a finales de verano, hasta llegar a una urbanización todavía incluida dentro del término de Collado Mediano: La Serranía de la Paloma.

bici2 El camino dará entonces paso a una calle, pero la ruta debe dirigirse hacia la izquierda, justo cuando se remonta el valle, en dirección a un gran edificio blanco que asoma por arriba. Tomaremos, en dirección al citado edificio, de nuevo otro nuevo tramo que sigue subiendo a la izquierda hasta llegar a la calle de Francisco Javier. La razón de estos desvíos que prolongan la subida es evitar en lo posible andar después por el estrecho arcén de la carretera de Navacerrada. Para ello todavía es necesario abandonar esta larga calle recta de Francisco Javier, tomando contacto con el campo por medio de una nueva senda que sale desde una calle perpendicular a ésta, nada más pasar una pista de tenis a la izquierda.

Esta senda no es apreciable a primera vista. Se encontrará entre el jaral, recorriéndola después hasta que veamos la primera y pronunciada curva a la izquierda. Desde el extremo del arco de esta curva sale otra senda ¡todavía más estrecha!, que nos obligará a caminar rozando con las jaras. Son, en todo caso, unas pocas decenas de metros de enlace con otro camino que sorprenderemos también en plena curva. Allí veremos, en medio del campo, los restos de lo que parece una antigua pared que no son precisamente romanos, sino resquicios de un chalet ilegal posiblemente paralizado al igual que una estructura de hierro situada justo al lado. Entre ambos "proyectos" caminaremos hacia abajo, divisando ya el valle donde se asienta Becerril y los hermosos relieves graníticos del Cerro de las Cabezas, tras el cual se alza el macizo de la Maliciosa.

Llegando a la carretera, no tendremos más que cruzarla para seguir por un camino que es vía pecuaria (vereda de las Cabezas), dejando a la derecha, con su vía de acceso correspondiente, un bunker de hormigón que no pertenece a ninguna guerra civil, sino a la inofensiva red de abastecimiento de agua de Becerril de la Sierra. A la derecha se verán también las edificaciones del Centro de Tratamiento de Aguas, justo por delante de la presa que retiene las reservas hídricas del embalse de Navacerrada.

Un poco más abajo, el camino se convierte en un pequeño caos de sendas que resolveremos dirigiéndonos hacia la garganta del río Navacerrada, en concreto hacia un lanchal vertical que emerge por la otra orilla. Veremos que este afloramiento granítico también resurge por nuestro lado, formando el lugar más estrecho de la garganta. Si nos asomamos, (eso sí, con mucho cuidado, el lugar es resbaladizo), veremos un espléndido bosque de ribera al que bajaremos directamente siguiendo río abajo, pasando por un breve trecho que corta el soto y que nos permitirá vadear el río por unas piedras dispuestas a tal efecto.

Al subir llegaremos a esa sendita empedrada que ya divisábamos desde el otro lado, y que sigue río abajo entrando en el núcleo urbano de Becerril. Este paseo empedrado deja paso, más adelante, a un camino que sigue acariciando otro tramo del río. Finalmente, para dirigirse al centro urbano de Becerril habrá que desviarse hacia la izquierda, atravesando algunas tranquilas calles de este pueblo.

Interpretación del Paisaje

Becerril de la Sierra es el pueblo que queda más cerca del casco antiguo de Collado Mediano, por lo que el trayecto ofrecido es corto pero a la vez variado en cuanto a paisaje, pasando de ver simplemente el vallejo de cabecera del arroyo de los Linos, a volcarse en una unidad mucho más compleja donde aparecen los intrincados cerros graníticos de las Cabezas por delante de las sierras altas, junto con importantes elementos antrópicos como la presa y el entorno urbano de Becerril, situado sobre un glacis. Toda esta panorámica es además visible sin salirse del término de Collado Mediano, pues éste alcanza hasta el mismo cruce de la carretera de Navacerrada, a un paso de la presa.

exc12 luna llena El elemento urbano estará muy presente durante el recorrido, pues entre ambos pueblos queda la urbanización de La Serranía de la Paloma, perteneciente a Collado, y que no restará interés al recorrido, pues su entorno agradable y poco denso es otro ejemplo más de una antigua colonia que, aunque trajo consigo en su momento una pérdida de masa forestal autóctona, no provoca esos contrastes visuales fuertes tan típicos de actuaciones más recientes.

La presa de Navacerrada fue construida en el año 1968 para abastecer de agua a una zona que por aquel entonces ya se poblaba de urbanizaciones de segunda residencia. Como todas las presas, esta aprovecha un pequeño escalón de casi cien metros dentro del perfil longitudinal de un cauce. En este caso el provocado por la cadena de montes que comienza a elevarse en el Jaralón, sigue por la Sierra del Castillo y, tras un amplio umbral, continua por el Cerro de las Cabezas, una alineación que separa el "antevalle" donde se asienta el pueblo de Navacerrada de la propia depresión de Becerril-Cerceda.

Es interesante comparar, por último, el soto del río Navacerrada con el formado junto al arroyo de Los Linos. Mientras este último contiene unos cuantos sauces entre arbustos espinosos, el primero se presenta más desarrollado y más rico en especies. Se verá aquí parte de la gradación de este tipo de bosques galería, con los sauces en primera línea de ribera y algunos chopos y fresnos formando una segunda fila discontinua.